sábado, 11 de mayo de 2013

Fantasy



La fugacidad de la vida nos abruma cuando creemos que ya hemos experimentado todo lo que podríamos vivir, cuando el tiempo pasa y ves cómo poco a poco todos nuestros sueños y expectativas se escapan de nuestras manos. Ese no es el fin de una era, si no el principio de aceptación de una nueva realidad, la de verdad.
Cuando dejamos de esperar que nos ocurra lo que tanto habíamos ansiado y anhelado —que puede ir desde alcanzar el amor platónico o el trabajo soñado hasta el más desgarrado deseo de libertad absoluta—, es cuando comenzamos a vivir de una forma plena, sin las limitaciones que nosotros mismos nos establecemos para alcanzar ese esperado y meticulosamente planeado final. Al fin y al cabo, ¿hasta qué punto puede ser sano sobrevivir alimentados de un deseo o fantasía que llega a privarte de la capacidad de guiarte por tu destino? Y sin embargo, en ocasiones es tan atrayente el hecho de sustentar la existencia a través de la espera de los acontecimientos que aguardamos con tanto fervor, que preferimos vivir enfrascados en esa plácida utopía y llegamos a rechazar la idea de aceptar nuestra realidad fuera de ese delirio.
Pero si la mayoría del tiempo viviendo en esa fantasía es más plácido y satisfactorio que todas las vivencias experimentadas en la vida real, ¿es realmente perjudicial procurar tu felicidad a través de la imaginación y la esperanza? Lo cierto es que no lo creo. Probablemente abandonar esas ilusiones para entregarte en cuerpo y alma a lo que debe ser la vida factible y convencional, es quizás verse derrotado ante tu propio ser.
Es maduro y responsable aceptar tu vida y evolucionar en ella dentro de sus posibilidades, pero es humano y tentador el guiarte por los deseos y pasiones más fervientes, pudiendo llegar a merecer la pena luchar por ser lo que uno se propone. Ambos planos de la vida pueden compaginarse de una forma saludable para nuestro cuerpo y alma.
Por ello, y por lo que a mí respecta, sólo me veré rendida ante mis sueños en el momento que exhale el último aliento vital que emane de mis pulmones, y el hecho de haber pasado la vida persiguiendo el destino que yo misma he querido imponerme ya habrá merecido la pena, porque solo así sabré con certeza que soy dueña de mí misma.

sábado, 30 de junio de 2012

martes, 17 de mayo de 2011

Autodestrucción.


Jugar con ella era divertido, realmente disfrutaba al ver sus ojos tristes ante mi presencia. Mi vida prácticamente dependía de un afán de poder autodestructivo. Totalmente fuera de todo raciocinio y absorta en un odio al que cada vez me sentía más adicta, quedé atónita al percatarme de que su felicidad y su autoestima ya no dependían de mi: el títere había cortado sus hilos. El problema no era ella, siempre he sido yo. Inmersa en un pulso de poder, con una venda de narcisismo cubriéndome los ojos y totalmente consumida por mi odio, quedé muerta en vida, padeciendo sobre el colchón de clavos que yo misma construí.

sábado, 27 de marzo de 2010

Deliciosa tortura.


Sí...tengo que reconocerlo, la verdad, empieza a ser difícil, pero, ¿Qué esperabas?, siempre hay un momento en el que el vaso se derrama, es inevitable, lo sabías desde el primer momento que viste mis ojos, sabíamos que no podía acabar de una manera agradable.
Hazlo otra vez, sí, así, envúelveme en tus brazos como si nada hubiera pasado, hazme sentir segura. Hazme sentir que nada importa mientras me encuentro protegida cerca de ti. Hazlo, hazme reír otra vez, todo es tan fácil y bonito en el momento en el que estoy a tu lado, en el que me haces sentir que mi vida empieza cuando me sonríes. Qué fácil parece ignorar tus sentimientos y qué jodidamente difícil es en realidad.
Mi amor inmortal...ya no quedan ilusiones, ya no quedan expectativas, ni siquiera un efímero sueño de una vida en común. Ya está todo dicho, tu silencio lo ha aclarado todo...es exasperante, y me siento tan impotente frente a ti....
Aún así es duro el hecho de no poder evitar mi deseo de ser tu ángel de la guarda. Quiero cuidarte y hacerte ver que mientras permanezcas a mi lado, nada malo podría pasarte, jamás lo permitiría. Sería el ying de tu yang, sería la pieza que falta para completar tu puzle, sería incluso demasido para ti, incluso demasiado para lo que mereces, pero esa quiero ser yo, la mano que meza tu cuna.
Lo cristales están fríos y ahí afuera parece que ya ha caído la noche, cuando nisiquiera han llegado las cuatro de la tarde. Y sé que tus abazos están cerca, sé que tus cálidos besos se avecinan, sé que mis lágrimas se almacenan en lo más profundo de mi alma esperando que las rescates del avismo que le espera.
Y aún sabiéndo que mis sueños están rotos y que estoy condenada a depender de una pequeñísima parte de lo que pertenece a mi vida -tú- sigo esperando impaciente el momento que me ames tanto como yo te amo a ti, y prometo que lo haría siempre, si me dejas.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Niebla gris.



La
niebla gris, con olor a lluvia, me recordaba a ti, un soplo de aire fresco entre el desierto en penumbras.
Niebla, como tú, tan pura y nítida, tan blanca, como tu rostro...
Ando saboreando cada paso entre esa fría pero a la vez cálida niebla, disfrutando de su compañía y perdiéndome cada vez más entre sus grises paredes.
Niebla, clara y suave como tu pelo, me deslizo entre ella con la sensación de recorrer todo tu ser. Encuentro un charco de la fría lluvía recién caída, y veo reflejada la niebla en él, la niebla gría junto el reflejo azul del agua, tan azul, limpio y profundo como tu mirada. Y ando, y ando sin rumbo entre la niebla gris, y paso a paso, más me pierdo entre ella.
Niebla...como tú.

jueves, 31 de diciembre de 2009

Clarisa declara su amor.


Tras varias reflexiones mientras dejaba reposar sus cansados pies sobre la mesilla, Dan se decidió por abrir el enigmático correo que su vieja amiga Clarisa le mandaba.
El sobre tenía un aspecto nuevo, sin embargo estaba muy estropeado, y en varias zonas, presentaba algunas manchitas con una textura diferente a la del papel, daba la sensación que mil pequeñas y débiles lagrimillas se hubieran posado sobre él.
Y frente a la chimenea, comenzó a desgarrar el papel impaciente por descubrir qué encontraría en su interior, comenzaría entonces a leer.
''Querido Dan, mi Dan, mi viejo amigo. Te preguntarás a qué se debe que tras más de 6 meses sin saber de mi, de repente, te escriba en este desgastado sobre. Puedes pensar a simple vista que tan sólo es un sobre, pero no es así. Aquí, entre estas líneas, entre lo que parecen insignificantes papeles, se encuentra toda mi alma, que hoy te la entrego, sólo a tí, para descubrirte todo lo que soy, todo lo que me has hecho ser. Y te odio por ello, te odio por haberme hecho sufrir en silencio durante un año, te odio por soltar sin rumbo esas mariposas en mi estómago cada vez que tu figura empezaba a vislumbrarse a lo lejos del horizonte, te odio por cada mirada, por cada palabra, te odio por amarte con toda mi alma. No te extrañes, puede parecerte sorprendente, puede parecerte ilógico, pero es tan extraño como cierto, mi viejo amigo.
Desde el primer día que nuestras miradas se cruzaron supe que esa maravillosa sensación de irremediable felicidad cada vez que tu pupila se clavaba sin compasión en mí como una luz ultravioleta, tarde o temprano se convertiría en un mar de interminables lágrimas, y así ha sido mi vida durante este tiempo, un mar de lágrimas en tempestad, gritando e implorando salir.

Es irónico. Yo, la misma que te repetía sin cesar que el amor no es más que una ilusión, un holograma de nuestras mentes, un mito. Mírame ahora, la idiota más enamorada del univeso, enamorada del amor más imposible, qué dolorosa satisfacción esta que siento...
Por eso volé tan lejos de ti, por eso muchas personas me dieron por muerta, sólo intenté comenzar otra vez. Nuevo lugar, nueva gente...viejos sentimientos, permanecen a mi lado de la manera más cruel, ya que ahora, no sólo me falta tu amor, ahora me faltas tú, todo tú, y es terrible.
Te quiero más de lo que estoy dispuesta a reconocer, y por supuesto mucho más de lo que estoy dispuesta a ver. Te quiero mucho más de lo que jamás pensé que podría querer a nadie.
Tu vieja amiga.

Clarisa.''
Dan, paralizado por la situación, y completamente exhausto por esa lluvia de sentimientos sobre su tejado, arrojó la carta al fuego. Descontento con los sentimientos de Clarisa, encendió una vela que lo alumbraría en esa noche de tormenta, y se dirigió a su habitación.
Mientras el alma al desnudo de Clarisa ardía en la otra punta de la casa, Dan fingía no haber leído nada por temor a dañar aún más sus sentimientos.
Cobarde chiquillo, ignorante del amor. Pensamiento equivocado, conducta equivocada y dañina.
Dan recibió la noticia de la muerte de Clarisa pocos meses después, un cáncer la consumía durante un año y medio. Exactamente el tiempo que su amor por Dan la consumía también.
Clarisa siempre fue una fuerte luchadora, pero no es fácil luchar con dos enfermedades letales al mismo tiempo.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Pequeña Lily

Corre con tus piececitos, Lily, corre ahora que puedes escapar, de lo contrario, pronto mirarás hacia el suelo y verás toda la ciudad ante tus ojos mientras tú caes de la nube en la que solías estar.
Corta la cuerda ahora que tienes entre tus manos los medios para hacerlo. Cierra los ojos, abre las tijeras y córtala.
Pequeña Lily, al principio, puede ser duro, puede llegar a ser incluso muy doloroso, pero no debes decaer. Piensa que pronto la herida cicatrizará y el alivio te llevará a un lugar donde no existe el dolor.
Pero sal de ese círculo cerrado, sal, ya te queda poco tiempo y al estirar más la goma, ésta se romperá, y tus sueños acabaran de la manera más catastrófica que podrías imaginar.
No temas a la vida, escapa de tus miedos, arráncalos cuan mala hierba en el prado y llévalos a un lugar muy lejos de ti.
Rectifica a tiempo, y resuelve tus dudas e incertidumbres tan pronto como sea posible.
Si no haces esto por mi, las consecuencias podrían ser fatales.